“Solo el que intenta el absurdo es capaz de lograr lo imposible”.
Se trata de una cita de Miguel de Unamuno, uno de los escritores con más entidad en la historia de la literatura hispánica, gran pensador, novelista, ensayista, filósofo, poeta, catedrático de griego y con una afición que iba más allá del término afición: la papiroflexia.
La papiroflexia está considerada un arte; algo posterior a la pintura y la escultura, eso sí, porque simplemente el papel no existía, lo inventaron en China sobre el año 500 a.C. Consiste en doblar el papel hasta convertirlo formas variadas. Y Unamuno le proporcionó otro nombre: cocotología, del francés cocotte, que significa gallina… o pajarita. Y contribuyó a la expansión de este arte por todo el mundo hispano.
Hablábamos del papel creado en China y ahí empezaron a doblarlo en el siglo I hasta que unos 500 años más tarde llegó a Japón, donde este arte empezó a coger entidad sin prisa pero sin pausa hasta alcanzar su máximo esplendor, que es… ahora mismo.
En Japón se llama origami (de oru, doblar y kami, papel), por lo que se deduce que la papiroflexia y el origami es lo mismo. Pues no del todo. En el origami moderno, “ las tijeras son tabú”, “la cola es impensable” y “la pintura hay que evitarla”.
El origami se convirtió en una tradición, pero no fue hasta finales del s.XVIII que se empieza a documentar en el libro Senbazuru Orikata en el año 1797. La nueva era la marca el genio del origami, Akira Yoshizawa, en los años 1950, cuando inventa una simbología para representar los dobleces del papel para la creación de figuras delpapel que aun está vigente hoy en día.
Actualmente, la difusión vía internet y el uso de computadoras en diseños complejos junto ala incorporación de las matemáticas y la optimización de papel han incorporado técnica al arte, que sigue siendo arte.
Tenemos origami en yolovivo y nada más y nada menos que desde el corazón de Japón y con Manami-San, una master y estudiosa del origami que nos presentará y nos hará partícipes de este arte en vivo y en directo.